Dejar constancia de que se vivió. Vidas plenas o vacías; necesidad de despejar dudas o sumarlas, depende el relato.
Memorias, cartas, diarios, documentales, blogs, ¿Facebook como diario en tiempo real?
¿Se imaginan a Rousseau o Montaigne con Twitter?
Detalles: una trama despareja que puede ser visible como invisible.
Empiezo esta serie de reflexiones aquí, y que en cierta forma continúan o se ensamblan con las que vengo haciendo en mi diario personal, escrito mitad aún en cuadernos y mitad directo en la computadora.
“Lo bello supera la inteligencia, y sin embargo, toda cosa bella nos ofrece algo que comprender, no solamente en sí misma, sino en nuestro destino”. -Simone Weil-
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viernes, abril 10, 2009
miércoles, octubre 01, 2008
Diario personal: febrero de 1989
23/2/89
1:14 am: Un golpe que encierre el inventario de la lluvia...
24/2/89
3:14 am: Me siento caer desde hace semanas. Todas son buenas noticias (excepto el “no ” de D. B. para presentarme el libro, dado ayer). Pero igual “caigo”. Me voy derritiendo y caigo por infinitas grietas. Me siento pesada.
Estoy como encerrada. Del 19 al 24 leí 4 libros enteros, muy disímiles entre sí, salvo los dos primeros que en algún punto se pueden encontrar (Quizá en París?):
- El cuarto de Giovanni- James Baldwin
- El bosque de la noche- Djuna Barnes
- Himnos a la noche- Novalis
- La muerte de Empédocles- Hölderlin
Son libros que leo por primera vez. Será por eso que pude leer casi un libro por día. Busco autores “nuevos”. Trato de salir de mis caminos recurrentes. Tengo en mi biblioteca muchísimos libros que no he leído nunca, otros a medio leer.
Me siento descentrada. Estoy bien pero mal. Quizá no pueda soportar el poder estar bien por fin en mi vida y quiera “inconscientemente” volver hacia mis viejos estados mentales.
Tengo muchos comienzos de poemas. El último que escribí y que puedo llamarlo poemas y que me conforma fue el 3/2/89...“Ángel harapiento” . Desde ese día no logro nada.
Total naufragio.
Creo que se aproxima una crisis. No sé de qué tipo pero algo va a suceder. Lo intuyo. Tampoco sé cuando.
Junto a mí: Pizarnik, Orozco, Bellessi, Plath y Fijman (su “Molino Rojo”)
Fisuras-grietas-oscuridad-olores-dolor-Pena-angustia-frío-insomnio-sobresalto-Desnudez-alegría-amor-odio-azucena-nada-mar-oro-hastío-claridad-luna-vela-juez-juicio-ocio-luz-camarote.
Palabras surgidas al azar, encadenadas. Quizá sean el poema que jamás escribiré.
Todo sangra. La música que escucho, la noche, los astros.
veo fuego por todas partes.
Quiero irme de aquí. Salir de este centro oscuro en el que me encuentro.
¿Me miento a mí misma?
Cruce-Cambio de lugares-Hastío-Verde-Sol-Luz-Estertor-Oído-Sonido-
“Un momentáneo lapso de razón” (Pink Floyd)
Lucha contra la ceguera.
Somos la estampida.
No veo y creo. Busco la salida sin fin. Cientos de puertas. Llaves. Úteros por romper. Penes por comer.
Sangre y saliva consumada en el hastío.
Noche en la noche.
Vampiros rondando la soledad. La única verdad: esta soledad prefabricada. Arcada y náuseas. Vómito metafísico.
Sería místico si me elevara. Dar la cara a la oscuridad. Sin Dios ni dioses.
vacía.
Calma.
en espera.
Juego. Vicio.
Todo es fuga. La línea de fuego quebrada.
¿El roce desespera?
¿La angustia?
Debo ser fiel al espejo.
Sortilegios.
Esferas. Cloacas.
Nada de nada.
Todo se va en irse.
¿Me iré?
¿Viaje de humo? ¿Estiércol?
Sola. Sola, de dos en dos.
La música quema. es sangre. venas cortadas. Luz mística en el desierto.
Voy no yendo. Un saxo. Un sexo. esto no es un artilugio. Dejemos para después los juegos.
Vacíos estantes sin ropas.
¿Dónde despertar? ¿Incesto?
La libertad de respirar sin dioses.
Tumba abierta. Sexo de mujer según Vallejo.
Todo es poesía, las putas palabras que se alzan desnudas en mi mente.
Las mato o me matan.
Hastío. Lujuria. Ahí vamos de nuevo!!!!
por GDC
1:14 am: Un golpe que encierre el inventario de la lluvia...
24/2/89
3:14 am: Me siento caer desde hace semanas. Todas son buenas noticias (excepto el “no ” de D. B. para presentarme el libro, dado ayer). Pero igual “caigo”. Me voy derritiendo y caigo por infinitas grietas. Me siento pesada.
Estoy como encerrada. Del 19 al 24 leí 4 libros enteros, muy disímiles entre sí, salvo los dos primeros que en algún punto se pueden encontrar (Quizá en París?):
- El cuarto de Giovanni- James Baldwin
- El bosque de la noche- Djuna Barnes
- Himnos a la noche- Novalis
- La muerte de Empédocles- Hölderlin
Son libros que leo por primera vez. Será por eso que pude leer casi un libro por día. Busco autores “nuevos”. Trato de salir de mis caminos recurrentes. Tengo en mi biblioteca muchísimos libros que no he leído nunca, otros a medio leer.
Me siento descentrada. Estoy bien pero mal. Quizá no pueda soportar el poder estar bien por fin en mi vida y quiera “inconscientemente” volver hacia mis viejos estados mentales.
Tengo muchos comienzos de poemas. El último que escribí y que puedo llamarlo poemas y que me conforma fue el 3/2/89...“Ángel harapiento” . Desde ese día no logro nada.
Total naufragio.
Creo que se aproxima una crisis. No sé de qué tipo pero algo va a suceder. Lo intuyo. Tampoco sé cuando.
Junto a mí: Pizarnik, Orozco, Bellessi, Plath y Fijman (su “Molino Rojo”)
Fisuras-grietas-oscuridad-olores-dolor-Pena-angustia-frío-insomnio-sobresalto-Desnudez-alegría-amor-odio-azucena-nada-mar-oro-hastío-claridad-luna-vela-juez-juicio-ocio-luz-camarote.
Palabras surgidas al azar, encadenadas. Quizá sean el poema que jamás escribiré.
Todo sangra. La música que escucho, la noche, los astros.
veo fuego por todas partes.
Quiero irme de aquí. Salir de este centro oscuro en el que me encuentro.
¿Me miento a mí misma?
Cruce-Cambio de lugares-Hastío-Verde-Sol-Luz-Estertor-Oído-Sonido-
“Un momentáneo lapso de razón” (Pink Floyd)
Lucha contra la ceguera.
Somos la estampida.
No veo y creo. Busco la salida sin fin. Cientos de puertas. Llaves. Úteros por romper. Penes por comer.
Sangre y saliva consumada en el hastío.
Noche en la noche.
Vampiros rondando la soledad. La única verdad: esta soledad prefabricada. Arcada y náuseas. Vómito metafísico.
Sería místico si me elevara. Dar la cara a la oscuridad. Sin Dios ni dioses.
vacía.
Calma.
en espera.
Juego. Vicio.
Todo es fuga. La línea de fuego quebrada.
¿El roce desespera?
¿La angustia?
Debo ser fiel al espejo.
Sortilegios.
Esferas. Cloacas.
Nada de nada.
Todo se va en irse.
¿Me iré?
¿Viaje de humo? ¿Estiércol?
Sola. Sola, de dos en dos.
La música quema. es sangre. venas cortadas. Luz mística en el desierto.
Voy no yendo. Un saxo. Un sexo. esto no es un artilugio. Dejemos para después los juegos.
Vacíos estantes sin ropas.
¿Dónde despertar? ¿Incesto?
La libertad de respirar sin dioses.
Tumba abierta. Sexo de mujer según Vallejo.
Todo es poesía, las putas palabras que se alzan desnudas en mi mente.
Las mato o me matan.
Hastío. Lujuria. Ahí vamos de nuevo!!!!
por GDC
martes, septiembre 30, 2008
Ráfagas de sueños
Ayer a la tarde, en el Taller que doy en Totoras, trabajamos Frankenstein, obra que nace de una movida noche gótica de lecturas fantasmales e insomnio y pesadillas a ojos abiertos y cerrados.
A pesar de haber estado levantada desde temprano, me fue imposible irme a dormir antes de las 3:30 am de hoy. Me comí varios documentales en el cable.
En algún momento me dormí y soñé, y lo que me doy cuenta es que soñé en colores: mi tía (que murió en marzo pasado) tratando de escapar del hospital, o volviendo a él, vestida casi como una gitana, llevando varias polleras coloridas, una sobre otra. Como relato casi en off, pero también con su imagen, Andrés Di Tella me habla sobre la autobiografía.
Hoy sigue gris en Rosario. La torcaza que se acerca a la ventana no vino hoy, quizá está aprovechando el barro de por allí abajo para algún trabajo arquitectónico.
Aún estoy dormida y el mate que me ceba Irene apenas me trae de este lado.
A pesar de haber estado levantada desde temprano, me fue imposible irme a dormir antes de las 3:30 am de hoy. Me comí varios documentales en el cable.
En algún momento me dormí y soñé, y lo que me doy cuenta es que soñé en colores: mi tía (que murió en marzo pasado) tratando de escapar del hospital, o volviendo a él, vestida casi como una gitana, llevando varias polleras coloridas, una sobre otra. Como relato casi en off, pero también con su imagen, Andrés Di Tella me habla sobre la autobiografía.
Hoy sigue gris en Rosario. La torcaza que se acerca a la ventana no vino hoy, quizá está aprovechando el barro de por allí abajo para algún trabajo arquitectónico.
Aún estoy dormida y el mate que me ceba Irene apenas me trae de este lado.
lunes, enero 08, 2007
Fumar una mujer
8 de Enero de 1992:
Sé que hay algo que pierdo. La luz impasible del casi mediodía, me lastima. “La Bastarda”* espera. La noche, lejana, se hace desear. La deseo como a esa mujer que nunca se atrevió a acariciarme.
- ¿Por qué fumás Virginia Slims?
- Porque es casi como fumar una mujer.
De mi diario personal.
* Libro de Violette Le Duc
Tags: lesbianas, lesbiana, feminismo, mujeres,
Sé que hay algo que pierdo. La luz impasible del casi mediodía, me lastima. “La Bastarda”* espera. La noche, lejana, se hace desear. La deseo como a esa mujer que nunca se atrevió a acariciarme.
- ¿Por qué fumás Virginia Slims?
- Porque es casi como fumar una mujer.
De mi diario personal.
* Libro de Violette Le Duc
Tags: lesbianas, lesbiana, feminismo, mujeres,
domingo, julio 30, 2006
Diario personal: 12 de marzo de1997
"Unos minutos de empezado este día. Noche de grillos y bichos de la luz. Las palabras fluyen y una se da cuenta que jamás escribirá un diario divertido, o mejor dicho entretenido, la pregunta es para quién. Para los futuros lectores y lectoras. Todas esas reflexiones que son posibles leer en los diarios de gente grande realmente parecen inalcanzables cuando una se pone a anotar los acontecimientos y los pensamientos que surgen de la reflexión sobre los mismos.
Los diarios ejercen una extraña fascinación sobre mí. Me gustaría poder hacer un trabajo sobre ese género. En cierta forma ya empecé al haber trabajado sobre los diarios de Kafka para el seminario.
Los diarios de la Mansfield son muy especiales hay cierta paz que no llega a se paz del todo. Sería bueno ponerme a trabajar sobre ellos. En realidad quisiera trabajar sobre muchas cosas y al final no haga ninguna.
Esa es mi vida, no poder dar a basto sencillamente porque no me pongo a hacer aquello que tengo ganas de hacer. Gran paradoja de mis días más grises. estos que estoy viviendo. La lectura de Jünger es algo bueno porque al menos estoy leyendo, y el que me ponga a escribir estas líneas también lo es. Estoy como apática. Es verdad que el mes de febrero fue muy duro económicamente, llegué a tener cortado el gas y el teléfono cada uno por una semana y media. Eso fue muy duro porque llegar hasta esa situación me deprimió muchísimo. No tener plata, no tener plata, no tenerla y poder vivir como deberíamos poder vivir todos y todas.
Por supuesto que hay gente peor que yo, pero en mi mundo, en mi pequeño ya ni siquiera hablo de privaciones, a veces va más allá.
(...) me gustaría poder estar más animada, con algo que me de fuerzas para ponerme a estudiar, a escribir. Con tan sólo escribir esto debería darme cuenta que tengo que forzar mi voluntad; con un poquito de esfuerzo las cosas se ponen en movimiento nuevamente, pero.... always there’s a but, you know.
Qué es lo que puede tener de interesante dejar escrito nuestros pensamientos. Dejarlos caer en palabras, idea que da el inglés: write it down.
Seguramente tiene un significado para una. Una escribe para sí misma, pero cada vez que leo más diarios presiento que no es tan así. ¿Cuál es el margen entonces entre lo privado y lo público?"
Los diarios ejercen una extraña fascinación sobre mí. Me gustaría poder hacer un trabajo sobre ese género. En cierta forma ya empecé al haber trabajado sobre los diarios de Kafka para el seminario.
Los diarios de la Mansfield son muy especiales hay cierta paz que no llega a se paz del todo. Sería bueno ponerme a trabajar sobre ellos. En realidad quisiera trabajar sobre muchas cosas y al final no haga ninguna.
Esa es mi vida, no poder dar a basto sencillamente porque no me pongo a hacer aquello que tengo ganas de hacer. Gran paradoja de mis días más grises. estos que estoy viviendo. La lectura de Jünger es algo bueno porque al menos estoy leyendo, y el que me ponga a escribir estas líneas también lo es. Estoy como apática. Es verdad que el mes de febrero fue muy duro económicamente, llegué a tener cortado el gas y el teléfono cada uno por una semana y media. Eso fue muy duro porque llegar hasta esa situación me deprimió muchísimo. No tener plata, no tener plata, no tenerla y poder vivir como deberíamos poder vivir todos y todas.
Por supuesto que hay gente peor que yo, pero en mi mundo, en mi pequeño ya ni siquiera hablo de privaciones, a veces va más allá.
(...) me gustaría poder estar más animada, con algo que me de fuerzas para ponerme a estudiar, a escribir. Con tan sólo escribir esto debería darme cuenta que tengo que forzar mi voluntad; con un poquito de esfuerzo las cosas se ponen en movimiento nuevamente, pero.... always there’s a but, you know.
Qué es lo que puede tener de interesante dejar escrito nuestros pensamientos. Dejarlos caer en palabras, idea que da el inglés: write it down.
Seguramente tiene un significado para una. Una escribe para sí misma, pero cada vez que leo más diarios presiento que no es tan así. ¿Cuál es el margen entonces entre lo privado y lo público?"
domingo, septiembre 19, 2004
Diario personal
La escritura de un diario te difama, te condena, te desmiente, te confirma. Es la sombra, alargada o más corta, o casi sin existencia propia depende el punto de iluminación, el foco, el cenital, el spot, el reflector, la lamparita, la vela, la bujía, la luna, sus ojos.
La escritura diaria, personal, es la cadena, el calabozo, la celda, la prisión; el mangual que salta y golpea. Condenada de por sí a escribir sucumbo en estas prácticas herejes, marginales, íntimas, salvajes, indómitas, primitivas. ¿Condena? No. Yo elegí este suplicio al que me entrego a diario, salteado, cortando en juliana, silbando bajo un tema de Zepellin.
Oh oscuras oquedades de mi mente: iluminad la pluma, y que deje de fluir sangre y sea más tinta.
La escritura diaria, personal, es la cadena, el calabozo, la celda, la prisión; el mangual que salta y golpea. Condenada de por sí a escribir sucumbo en estas prácticas herejes, marginales, íntimas, salvajes, indómitas, primitivas. ¿Condena? No. Yo elegí este suplicio al que me entrego a diario, salteado, cortando en juliana, silbando bajo un tema de Zepellin.
Oh oscuras oquedades de mi mente: iluminad la pluma, y que deje de fluir sangre y sea más tinta.
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